LICENCIATURA DE ORTOPTICA
Senegal carece de personal capacitado para detectar trastornos visuales entre su población, con consecuencias que van desde el fracaso escolar hasta un elevadísimo número de accidentes de tráfico. La ortóptica se ocupa de la detección y de la rehabilitación de trastornos visuales. Esta licenciatura es la primera en Africa Occidental y nos ayudará a mejorar esta situación. Habiendo compartido la supervisión del Diploma de Oftalmología Pediátrica en la UCAD con OCULARIS, era natural que pensara en ellos para ayudarme a ofrecer contenidos de calidad adaptados a nuestras necesidades.
Doctora Aissatou Wane
Coordinadora de la licencia de Ortóptica de la Universidad de Thies.
¿Por qué la ORTÓPTICA?
La ortóptica es una disciplina paramédica complementaria a la oftalmología que diagnóstica y reeduca de los trastornos de la visión y de la movilidad binocular (ametropías, estrabismos, alteraciones de convergencia…). Los ortoptistas evalúan la capacidad de fusionar las imágenes de ambos ojos y de coordinar el movimiento ocular. Prescriben ejercicios y terapias para mejorar la visión binocular.
La ortóptica pediátrica se enfoca en el tratamiento de trastornos como el «ojo vago”, los defectos refractivos y el estrabismo. Su detección temprana es clave para prevenir problemas en el ámbito escolar y social consecuentes de una mala visión. Senegal, con 17 millones de habitantes, sólo cuenta con dos ortoptistas (ref. Universidad de Thies 2022).
Implantación de la licenciatura
La Doctora Aissatou Wane es Profesora Titular de Oftalmología y Jefa del Departamento de Oftalmología del Hospital Infantil de Diamniadio, principal hospital pediátrico del país. En 2022 solicitó apoyo a OCULARIS para mejorar los contenidos de esta Licenciatura Universitaria de 3 años de duración creada en 2020. Accesible directamente después del bachillerato, permite acoger hasta 12 estudiantes por promoción. Se trata de una formación general en ortóptica, válida para atender tanto a adultos como a niños. Sin embargo, dado que las prácticas tendrán lugar en el hospital infantil de Diamniadio de Thiès, la zona más poblada del país, se hará especial hincapié en la atención pediátrica. El objetivo global es la formación del futuro equipo docente de la licenciatura, brindándole un acompañamiento durante 5-6 años.
FASE 1:
selección DE DOCENTES y MEJORA de contenidos (2022-2023)
Revisión y adaptación del curso existente, creación de contenidos adicionales necesarios.
Primeras formaciones prácticas con el alumnado de la edición en curso.
Selección de entre 1 y 2 futuros docentes entre el actual alumnado
FASE 2:
FORMACIÓN DE FORMADORES (2023-2027)
Formación del equipo docente junto con el alumnado del curso, con acompañamiento presencial de
OCULARIS en las sesiones prácticas y teóricas durante 3 ediciones.2 sesiones prácticas de 2 semanas cada año, y una práctica en el extranjero el último año.
FASE 3:
TRASPASO FINAL (2027-2028)
Traspaso total de metodología y contenidos al profesorado local.
Acompañamiento evaluativo del equipo docente hasta su completa autonomía (la fecha final exacta dependerá de la necesidad del profesorado local).
CONTEXTO SOCIAL Y SANITARIO EN SENEGAL
Según Naciones Unidas (2021), Senegal está entre los países más pobres del mundo. Su tasa de natalidad de más de 4 hijos por mujer refleja tanto el alto nivel de desigualdad de género, como la gran necesitad de profesionales en atención pediátrica.
Mame Khadi Micheline DJIBA, futura docente de la Licenciatura d’Ortóptica de Thiès.
Mame Khady Micheline DJIBA tiene 24 años y acaba de terminar su licenciatura en Thiès. Comparte con nosotros sus impresiones tras concluir su formación por una semana de prácticas en el hospital Vithas 9 de octubre de Valencia, de la mano de Carles Fresno, optometrista voluntario de OCULARIS y director académico del Máster en Optometría Pediátrica de la UPC.
OCULARIS: ¿Por qué elegiste esta carrera en ortóptica?
M.K.M Djiba: Sinceramente, nunca había oído hablar de esta disciplina y no conocía a nadie en el sector de la salud visual; en Senegal tenemos muy pocos profesionales en este campo. Había acabado mi bachillerato y no sabía qué hacer. Mi padre había oído hablar de este diploma y me animó a matricularme. Y la verdad, estoy muy feliz de haberle hecho caso: es un trabajo que me encanta y que me motiva profundamente por la mejora que aportamos a la vida de nuestros pacientes.
Por ejemplo, gracias a nuestros ejercicios de rehabilitación podemos mejorar notablemente el estrabismo, la diplopía o el nistagmo,… principalmente en niños, pero también en adultos.
O: Danos un ejemplo
M.K.M Djiba: Recuerdo especialmente a una señora que recibimos en Diamniadio con un ojo desviado (un estrabismo de un sólo ojo). Le hicimos un test de Hess Weiss que permitió identificar con precisión el músculo responsable de su desviación y pudo ser operada por el Pr. Mamour Dieng, profesor asociado de oftalmología y ex interno del hospital. Nunca olvidaré su felicidad cuando vio sus ojos alineados por primera vez. Este caso muestra la complementariedad entre el ortoptista y el oftalmólogo en la atención médica.
Tenía unos treinta años y a pesar de la mejora, casi no veía nada del ojo que había sido desviado: de haber sido atendida de niña, las cosas podrían haber sido distintas y es muy probable que hubiera podido evitar o reducir esta pérdida de visión. Por eso es fundamental contar con más profesionales que puedan atender a todos a tiempo.
O: ¿En qué te resultó útil la semana de prácticas en Valencia?
M.K.M Djiba: Me permitió mejorar aspectos importantes que, en mi opinión, no se profundizaron lo suficiente durante la carrera. Este es el caso de la evaluación ortóptica, que realmente tuve que revisar, pero también de otras técnicas como el uso de dispositivos biométricos para el cálculo de implantes de lentes y OCT. Son técnicas que hemos podido practicar con Carles Fresno en Valencia, y aspectos que vamos por supuesto mejorar en el temario de la licenciatura.
O: Ahora que tienes tu diploma, ¿cómo imaginas tu desarrollo profesional?
M.K.M Djiba: Esta semana de prácticas me dio la oportunidad de viajar a Europa por primera vez y fue una experiencia maravillosa. Pero tengo muy claro que quiero trabajar en Senegal y contribuir a mejorar la salud visual en mi país. Por el momento, me incorporé al Centro de Visión Madoune Robert Ndiaye de la Universidad de Thiès y participaré en la supervisión práctica de estudiantes de ortóptica, colaborando con OCULARIS. En el futuro, quiero convertirme en profesora y, porque no, abrir mi propia consulta. Hay muchas oportunidades de desarrollo personal para mí, prestando a la vez servicio a mi país.
O: ¿Hay muchas mujeres en esta profesión?
M.K.M Djiba: La verdad es que somos mayoría en esta formación. Pero hay que tener en cuenta que todavía somos pocos estudiantes en general. Desde 2019, se han graduado 5 personas y hay otras 11 en formación. Poco a poco se está incrementando el número de estudiantes, es prometedor.
O: ¿Cuáles son los próximos desafíos de salud ocular para su país?
M.K.M Djiba: Aunque la situación en general está mejorando, todavía nos falta equipamiento. En la universidad casi no hay libros de ortóptica. Pero lo más importante sigue siendo la capacitación, para poder contar con personal formado y atender a nuestra población. Me gustaría aprovechar esta oportunidad para agradecer a OCULARIS, al la Proferosa Aïssatou Wane (coordinadora de la licenciatura), al Profesor Mamour Dieng y a todo el personal docente, al hospital Vithas de Valencia, a la Universidad Iba Der Thiam y por supuesto a Carles Fresno por su ayuda. Estoy segura de que si seguimos trabajando como lo hemos hecho hasta ahora, pronto venemos mejoras notables.